Cada vez son más las empresas interesadas en la práctica de mindfulness, una técnica basada en la meditación que enseña a prestar una atención consciente a lo que se hace en cada momento, sin prejuicios y sin pensamientos negativos, lo que repercute positivamente en la persona, que aprende a gestionar su ansiedad y su estrés a través del trabajo de la respiración y los sentidos.

La práctica de mindfulness en las empresas mejora las habilidades para gestionar el estrés y las emociones, así como las capacidades de comunicación y escucha. Además, potencia la habilidad cognitiva de la atención y la concentración, aumenta la claridad mental para la correcta toma de decisiones, ayuda a desarrollar conexiones emocionales hacia uno mismo y hacia los compañeros, desarrolla la creatividad y genera hábitos productivos y saludables. ¡Todo son ventajas!.

 

A continuación van 10 consejos mindfulness para ayudarnos a afrontar con alegría la vuelta al trabajo después de las vacaciones veraniegas:

  1. Relaja tu mente concentrándote en tu respiración. Las prisas y el ajetreo de la vida cotidiana hacen que con frecuencia tengamos la sensación de no poder parar de pensar. Nuestra mente genera pensamientos constantemente y esto nos impide alcanzar el estado de armonía deseable. Prueba a sentarte cómodamente en un lugar tranquilo, con la espalda erguida, cierra los ojos y centra tu atención durante unos minutos en tu respiración. Conseguirás calmar tu mente sin ningún esfuerzo. ¡Haz la prueba!
  2. Equilibra cuerpo, mente intuitiva y mente racional. La educación tradicional se ha centrado principalmente en desarrollar las capacidades de nuestra mente racional, dejando de lado las enormes posibilidades que nos ofrece la mente intuitiva y prestando escasa atención a nuestra parte física. Pero cuando falla alguna de estas tres patas y no hay conexión entre ellas, se produce un desequilibrio que acaba aflorando, ya sea en el plano psicológico –estrés, ansiedad, depresión- o en el físico –dolores de cabeza, molestias en la espalda, problemas digestivos, etc. Albert Einstein dijo: “La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado el regalo”. Desempolva tu mente creativa y escucha a tu cuerpo, haz ejercicio, mímate.
  3. Vive en el presente. ¿Cuántas veces estamos más centrados en lo que pasará en el futuro o en aquello que hicimos o dejamos de hacer en el pasado que en nuestra vida actual? Muchas, ¿verdad? Esto, aparte de llenarnos de miedos infundados, incertidumbres, frustración y sentimientos de culpa no nos permite entregarnos y disfrutar del momento. Sea lo que sea lo que estés haciendo en este momento, hazlo al cien por cien, porque solo podemos cambiar el presente. Pon los cinco sentidos en todo lo que hagas. Verás lo satisfactorio que resulta. Como dijo John Lennon: “La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes”.
  4. Despierta tus sentidos. Se trata de poner toda nuestra atención en el aquí y el ahora, enfocándonos con conciencia plena en lo que sea que estemos haciendo. Como decía aquel sabio: cuando descanses, descansa, cuando comas, come… Prueba a centrar tus sentidos y a observar lo que sientes, por ejemplo, en la ducha, o a escuchar con atención a tu compañero o a tu hijo, sin prejuicios. Notarás la diferencia.
  5. Sé positivo. La actitud lo es todo: un problema que se aborda desde la tranquilidad, serenamente, con buen ánimo y disposición no sólo se resolverá con un resultado más favorable, sino que de este modo el proceso será menos desagradable, tanto para ti como para la gente que te rodea. Mira el lado positivo de las cosas, sonríe y comprueba el resultado.
  6. Practica agradecimiento. Una excelente forma de empezar el día consiste en hacer un rápido repaso por las cosas buenas que componen nuestra vida y que nos hacen sentir felices y dar las gracias por ello. De este modo, comenzamos la jornada con optimismo y cargados de energía positiva, que nos será de gran utilidad para afrontar con éxito los retos del día a día.
  7. Observa con objetividad. Muchas veces somos nosotros mismos los que añadimos sufrimiento gratuito a las circunstancias negativas que inevitablemente surgen a nuestro alrededor. Conviene aprender a valorarlas en su justa medida, sin hacer dramas ni regodearnos en el dolor.
  8. No juzgues. Al hilo de lo anterior, es habitual también dejarnos llevar por los prejuicios, lo que nos resta objetividad. Observa sin juzgar.
  9. Perdona. Porque cuando lo hacemos somos nosotros los principales beneficiados. Las cuentas pendientes, el resentimiento o el rencor son cargas que llevamos nosotros, no los demás, por lo que liberarnos de todos esos sentimientos nos hará sentir mucho mejor.
  10. “Lo que resistes persiste”. Aceptar las cosas tal como son evita mucho sufrimiento. Acepta tus pensamientos, sentimientos y sensaciones, sin pensar que deberían ser otros. Simplemente, obsérvalos, sin juzgar. No podemos controlarlos, pero reaccionar contra ellos es siempre contraproducente. Si pones en práctica estos consejos diariamente mejorarás tu salud y bienestar. Y funciona!

Nuestro consejo… Prueba ¡y verás como todo irá mejor!

Más información en El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social