Durante el periodo estival, la seguridad y salud de las personas trabajadoras se ven afectadas por la exposición a elevadas temperaturas y el temido golpe de calor. Estas situaciones extremas derivan en estrés térmico.

El estrés térmico, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) se describe como:

La carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y las características de la ropa que llevan.

La sobrecarga térmica es la respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone al cuerpo humano el ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado.

El reciente Real Decreto ley 4/2023, 11 de mayo establece una serie de medidas urgentes contra las condiciones climatológicas extremas y la sequía. Se recurrirá a su implantación siempre y cuando no pueda garantizarse la protección de la persona trabajadora.

Las medidas del RD más destacables son:

  • TRABAJOS AL AIRE LIBRE. Se deben tomar medidas para la protección de los trabajadores expuestos a temperaturas extremas.
  • HORAS MÁS CALUROSAS. Se prohíbe desarrollar determinadas tareas durante las horas del día en las que concurren fenómenos meteorológicos adversos.
  • AVISOS NIVEL NARANJA / ROJO. Si la Agencia Estatal de Meteorología emite un aviso nivel naranja o rojo es obligatorio adaptar las condiciones de trabajo (por ejemplo: reduciendo o modificando las horas de la jornada prevista).

¡RECUERDA! La prevención es clave cuando se trata de golpes de calor. Siempre debes estar atento a las señales de tu cuerpo y tomar las medidas necesarias para mantener tu bienestar en condiciones de mucho calor.