La bipedestación es conocida como la acción de “estar de pie”. Y aunque pueda parecer una tarea sencilla, realizarla de manera rutinaria durante largos periodos de tiempo puede implicar riesgos para la salud. Algunos sectores como agricultura, construcción, salud, industria, comercio u hostelería incluyen esta condición de trabajo en su jornada laboral, por eso a continuación explicamos los diferentes tipos que existen, sus riesgos y cómo prevenirlos.
TIPOS
Existen varios tipos de bipedestación:
- Bipedestación intermitente si se alternan posturas de pie y sentadas entre 30-60 minutos/hora
- Bipedestación prolongada o mantenida cuando el tiempo que pasa el trabajador de pie y quieto con desplazamientos cortos es superior a 4 horas
- Bipedestación dinámica en los puestos de trabajo donde son posibles los desplazamientos o bien se tiene la posibilidad de alternar con sedestación
- Bipedestación estática en los puestos de trabajo en los que se debe permanecer de pie y quieto o con desplazamientos muy cortos
RIESGOS
Permanecer de pie de manera excesiva puede provocar algunos problemas como:
-Dolores en la columna vertebral, caderas, rodillas y pies que suelen derivar en enfermedades reumáticas (es decir, daños en tendones, ligamentos, huesos, articulaciones y músculos)
–Sobrecarga de músculos y articulaciones, especialmente de extremidades inferiores y columna lumbar, que puede provocar dolor, fatiga muscular y trastornos musculoesqueléticos
-Dificultad en el retorno venoso desde las extremidades inferiores hacia el corazón, lo que puede causar hinchazón en los pies y tobillos, y aumentar el riesgo de desarrollar varices y trombosis venosa profunda
-A causa de la fatiga y la incomodidad, disminución de la capacidad de concentración y la productividad y aumento del riesgo de cometer errores en el trabajo
–Alteración de la postura global de cuerpo, especialmente en la alineación de la columna
PREVENCIÓN
Algunas recomendaciones que pueden evitar todos estos riesgos son:
-Llevar a cabo ejercicios que refuercen la zona abdominal, lumbar y extremidades inferiores, a la par que ejercicios de estiramiento y/o de relajación muscular.
-Evitar una postura totalmente estática: caminar, moverse o cambiar la posición de los pies, y repartir el peso de las cargas por ejemplo, elevando el pie sobre una banqueta o reposapiés a lo largo de la jornada para mantener un pie apoyado en intervalos regulares.
-Utilizar ayudas externas como por ejemplo medias de comprensión.
-Utilizar un calzado adecuado teniendo en cuenta que es un EPI básico en muchas profesiones. Para trabajar de pie de manera continuada es recomendable que el calzado sea:
-De la talla adecuada
–Flexible y transpirable, pero que otorgue el suficiente agarre en el talón
-La plantilla debe ser acolchada y la suela antideslizante
-La ligereza es un plus para reducir la fatiga
-Debe tener una altura intermedia de entre 2-5 cm; ni tacones ni planos
–Optimizar el diseño ergonómico de los puestos de trabajo en función del tipo de tarea que se realice y de la estatura de las personas que la desempeñen
Si el trabajo es ligero, el plano debe estar a 5-10 cm por debajo del codo, mientras que si requiere más precisión o si es más pesado debe quedar por encima o por debajo, respectivamente.
Aunque no exista ninguna normativa concreta con respecto a los trabajos de bipedestación, es importante tener en cuenta las recomendaciones generales de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la Organización Internacional del Trabajo y el Estatuto de los Trabajadores para no poner en juego la salud y poder evitar el mayor numero de enfermedades y accidentes laborales posibles.