Cuando nos dicen que tenemos que cumplir con la protección de datos automáticamente pensamos en papeles y formularios aburridos, nada más allá de una imposición farragosa que nos entorpece a la hora de desarrollar nuestro trabajo o de recibir un servicio o producto. En cambio, cuando tenemos un problema o simplemente queremos dejar de recibir publicidad en nuestra bandeja de entrada, esperamos que el proceso para solucionarlo sea lo más fácil y rápido posible. Esto solo es posible si aquel que trata nuestros datos personales está realmente comprometido con su seguridad.
Así pues, si tengo una empresa y quiero proteger los datos personales de mis clientes y que se sientan seguros con el servicio o producto que les estoy suministrando, tendré que implicarme en aplicar correctamente las obligaciones marcadas por el Reglamento (UE) 2016/679 (RGPD) y la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales (LOPD).
Es posible que antes de nada nos planteemos La Pregunta: ¿qué son los datos personales? de forma simple, los datos personales son cualquier información relativa a una persona física viva identificada o identificable y aquellas informaciones que pueden llevar a la identificación de una persona.
Entonces, ¿qué tengo que hacer? En primer lugar, tenemos que pensar qué datos personales manejamos en el conjunto de nuestra actividad (de clientes, trabajadores, socios, etc.) y qué hacemos con ellos (los usamos para enviar información, cobrar un servicio o producto, gestionar un trámite administrativo, etc.). Tenemos que poner límites e identificar los datos que necesitamos exclusivamente para prestar un servicio o suministrar un producto. Estos son los datos para los que estaremos legitimados de su tratamiento y nuestra obligación es la de informar a los afectados de que lo hacemos. En cambio, si utilizamos datos personales para un fin que no es el propio servicio o suministro que nos han contratado, necesitaremos recibir de los interesados un consentimiento expreso sin el cual no podremos llevarlo a cabo, como es el caso del mailing de una newsletter.