Vivimos tiempos de oportunismos, llegamos a finales de año y nos bombardean con e-mails, llamadas, visitas donde nos dicen: “Aprovecha tus créditos”, “Formación gratis”, “No pierdas tu dinero, en diciembre lo pierdes”, “no pagarás nada”. Gratis, hasta diciembre” “Tenemos 1.000 cursos gratis

Se supone que nos venden un curso, que en la mayoría de los casos ni siquiera lo necesitamos, pero claro como es “gratis” y vivimos en la cultura de que lo gratis “mola”, pues ala, todos a comprar servicios que no necesitamos.

Luego viene la segunda pregunta, ¿cuánto cuesta?, 420 €. “joder que curioso, todos los cursos cuestan 420€”.

Nos movemos en un mercado convulso donde la calidad no importa, cada mes aparecen en España “como setas”, (nunca mejor dicho en esta temporada), empresas de formación de todo tipo que pretenden hacer el “agosto” con estos créditos de la seguridad social.

Y al final ¿el resultado cual es?, pues que no solemos aprender nada, en el mejor de los casos el curso nada tiene que ver para nuestro desarrollo profesional, nos quita tiempo y desaprovechamos el crédito formativo.

Evidentemente la Seguridad Social y la Fundación Estatal para el Empleo conoce estas “malas prácticas” y las persigue, normalmente con un par de años de retraso,  pues el volumen de cursos es enorme, pero todo llega, y cuando llega, si la formación no está relacionada con el desarrollo profesional de tu actividad, en muchos casos, te mandan una cartita para que devuelvas los 420€. Ahora sí, vete a reclamar a la empresa que te hizo la formación, la mayoría de las veces ya ni existen.

Por todo esto, me voy a permitir daros unos pequeños consejos y conceptos claros sobre la cifra mágica de los 420.

En nuestras empresas los trabajadores cotizan un % de su nómina a algo que se llama “Formación y desempleo”. Este dinero se ingresa en Seguridad Social y se pone a disposición de que la empresa pueda impartir formación a sus trabajadores, siempre para la mejora y desarrollo profesional del empleo.

Cada año natural disponemos de este crédito, que en las pequeñas pymes, generalmente de menos de 5 trabajadores suele estar en el mínimo, tabulado actualmente en los 420€.

A través de este crédito los trabajadores de nuestras empresas pueden realizar esta formación que la empresa deberá abonar y después deducirse en los seguros sociales con ese tope de 420€.

Si llegado final de año, no has realizado formación alguna y no te los has deducido, “realmente no pierdes nada”, simplemente no te has beneficiado de esa formación subvencionada para con tus trabajadores y los 420€ que podrías utilizar se los queda la Seguridad Social para otras partidas presupuestarias.

Por todo ello y para terminar, os vamos a dar unos consejos prácticos:

  • Identifica claramente tus acciones formativas que servirán para mejorar el desarrollo profesional de tus trabajadores y de tu empresa. Elige bien la acción formativa, que sea de calidad y te valga para algo.
  • Aprovecha tus necesidades legales en formación si estás en un sector que así lo requiere, Prevención de riesgos laborales, operadores de maquinaria, etc.
  • Escoge empresas de formación con garantías, que estén acreditadas, que tengan cierta solvencia y que sean especialistas en lo suyo.
  • Pregunta cómo se desarrolla el curso, si es homologado, entérate de las certificaciones. Pide las acreditaciones si es necesario.
  • Pregunta el precio, sí obvio, pero no común, ¿por qué cuesta 420€, por qué no 390€, o 200€?, paga lo que valen las cosas aunque te lo vayas a beneficiar de una deducción, tal vez puedas hacer dos cursos con los 420€, o mejor aún, formar a más de un trabajador. Siempre el precio por delante.
  • Confía en profesionales y exige una formación de calidad y una gestión correcta, factura, informe de Fundación Estatal de tu empresa para poder bonificar sin problema la formación sin tener sorpresas dentro de dos años.
  • Desconfía de empresas online que en la mayoría de los casos, no se identifican, no tienen su cif, o dirección fiscal.
  • Y por qué no, confía en empresas próximas de nuestra ciudad con sede física que te garantice que les puedes encontrar en una oficina de forma presencial para cualquier reclamación.
  • Si no encuentras nada que te encaje en formación, no desperdicies tu tiempo, ni consumas un crédito que sin duda, en los tiempos que vivimos, se aprovechará en otras necesidades públicas.

Espero os haya aclarado algunas ideas y haberos dado unas pautas generales para entender el bombardeo de pseudo-empresas de formación que tenemos siempre por esta época, y por supuesto si tenéis alguna duda, o necesitáis ampliar información sobre algún concepto, estamos a vuestra disposición en nuestro mail y en el chat online de nuestra página web www.prevenfor.es.