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La Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), esa gran desconocida, aparentemente no es importante, pero implica un requisito legal en determinadas condiciones, si tu empresa recaba información básica de clientes, proveedores, empleados, etc.

Esta norma aplica a los datos de carácter personal registrados en soporte físico que puedan ser  tratados, y a toda modalidad de uso posterior de estos datos por los sectores público y privado.

En términos generales, la LOPD se aplica a cualquier tratamiento de datos personales con un fin profesional o empresarial, o por una Administración Pública, realizado por una entidad española y/o en el territorio español.

La norma tiene unas finalidades de garantía y protección, muy vinculadas a la persona física titular de los datos,  enlazadas directamente con derechos como son honor e intimidad personal y familiar.

En resumen, esta norma busca proteger nuestros datos personales, frente al tratamiento de los mismos por entidades públicas o privadas. Pero es realmente el conocimiento de su contenido y la posible acción de la Agencia Española de Protección de Datos lo que va a hacer efectiva esa protección.

Cumplir con la LOPD es mucho más que cumplir con unos requisitos legales, significa:

  • Ser más competitivo y tener una estrategia sostenible, segura y respetuosa.
  • Obtener clientes limpiamente y que esos clientes confíen en ti.
  • Desarrollar una empresa que propicie la confianza y credibilidad de todos los que confían en ti.

Para que todo sea correcto es importante  implicarte activamente e implicar a todos los miembros de tu organización, para ello es  necesario un proceso de formación para lograr trabajar de acuerdo a protocolos seguros en la gestión de la información y el respeto por el derechos de todas las personas que confían sus datos a tu empresa.